¿Qué es la ansiedad del fin de verano?
Al acercarse el final de agosto, muchas personas sienten inquietud, nostalgia o presión interna. Esta mezcla de emociones —a veces confusa— se conoce como ansiedad de cierre de verano o “August anxiety”. Surge por la sensación de apurar los días, compararse con planes no cumplidos o temer lo que vendrá después.
¿Por qué aparece?
- Existe una brecha entre lo que esperabas del verano y lo que realmente ha pasado (actividades, descanso, emociones).
- Surge el miedo a la rutina, el trabajo o el nuevo curso. La incertidumbre al enfrentarse a lo que viene genera tensión emocional.
- La presión por “aprovechar lo que queda” genera angustia más que disfrute.
Estrategias útiles para este momento
-
Reconoce tus sentimientos sin juzgarte:
- Expresa lo que sientes: “lamento que termine”, “me preocupa el futuro”. Poner palabra reduce la presión.
-
Haz una “mini lista consciente”:
- Escoge 2–3 pequeñas experiencias que te gustaría vivir antes de que agosto termine. No se trata de “hacer todo”, sino de cerrar con calma.
-
Practica autocompasión:
- Si surge culpa por no haber “disfrutado lo suficiente”, recuérdate que cada verano es diferente y válido.
-
Prepara una transición amable:
- Planea algo reconfortante para septiembre: leer, volver a caminar, retomar un hobby. Tener algo que esperar reduce la ansiedad.
-
Busca apoyo emocional:
- Conversa con alguien de confianza o profesional si te sientes bloqueada/o o sola/o emocionalmente.
El final del verano puede movernos por dentro: nostalgia, esperanza, miedo o alivio. No necesitas resolverlo todo hoy. Solo darte permiso para sentir y transitar este tiempo con suavidad.
¿Te gustaría apoyo para manejar este tránsito emocional de manera consciente y respetuosa?
Agenda tu sesión de valoración y te acompaño a pasar del cierre del verano a un otoño enraizado y equilibrado.
